La complicidad en una relación de pareja, se relaciona con el vínculo especial que se genera a través del conocimiento profundo del otro. Para lograr esto, resulta indispensable contar con una disposición absoluta a mostrarse, escucharse y observarse, sin temores o inhibiciones. Para generar complicidad, no es requisito que actuemos ni pensemos igual que nuestra pareja, lo importante es compenetrarse en el otro, conocer sobre su historia de vida, sus creencias, sus intereses, sus inquietudes, etc.

Habitualmente, en los inicios de una relación de pareja es cuando mayor es nuestro interés por descubrir todo sobre el otro. Sin embargo, este interés va perdiendo intensidad con el transcurso del tiempo, principalmente porque creemos que ya conocemos todo del otro. Sin embargo, nunca debemos perder de vista que como seres humanos que somos, estamos en permanente proceso de cambio durante toda nuestra vida. De aquí la importancia de mantener vivo el interés por conocer lo que nuestra pareja piensa y siente, además de estar siempre pendientes de compartir mutuamente nuestras vivencias, sean positivas o negativas, tristes o alegres y profundas o superficiales.